Cada año millones de personas visitan la ciudad de Agra en la India, para ver la que sin duda es una de las construcciones más hermosas del mundo: el Taj Mahal.
El Taj Mahal fue construido por Sahara Jahan en honor a su tercera esposa, Mumtaz Mahal, que murió en el parto de su decimocuarto hijo en el año 1631. La construcción del monumento comenzó al año siguiente y, aunque se cree que el edificio principal se terminó en 8 años, el complejo no fue completado hasta el año 1653. No mucho después Sahara Jahan fue derrocado por su hijo Aurangzeb, quien lo encarceló en el Fuerte de Agra, por lo que pasó el resto de sus días viendo su creación a través de una ventana. Cuando murió en 1666, Sahara Jahan fue enterrado allí junto a su esposa Mumtaz.
En la construcción del Taj Mahal intervinieron unas 20.000 personas procedentes de la India y Asia Central. También intervinieron especialistas llegados desde lugares tan lejanos como Europa, para encargarse de las exquisitas pantallas de mármol y piedra dura con incrustaciones de piedras semipreciosas.
El edificio fue reconocido como patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1983 y sometido a una importante restauración durante el siglo XX, por lo que en la actualidad luce como si se acabase de construir. Tanto es así que ha sido nombrado como una de las nuevas Siete Maravillas de Mundo Moderno.