Cala Pi en Mallorca, una playa con mucho encanto

Cala Pi es una playa perfecta de arena dorada y agua turquesa enmarcada entre dos acantilados rocosos. Recibe su nombre “Pi” por los pinos circundantes.

Destacan de esta playa los acantilados a ambos lados, los cuales la hacen parecer aislada del mundo y la protegen del viento.

Al estar tan abrigada el agua está un poco turbia, pero está limpia y es agradablemente refrescante bajo el caluroso sol de Mallorca.

Es una playa muy concurrida, especialmente los fines de semana, pero el ambiente es muy relajado por lo que Cala Pi  atrae por igual a lugareños y turistas, siendo una opción ideal tanto para familias como para viajeros solitarios.

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Cala Pi en Mallorca

Cala Pi se encuentra en la costa centro-sur de Mallorca (extremo contrario a Cala Formentor), en el distrito de Llucmajor a unos 40 kilómetros al este de Palma.

Se puede acceder a la playa desde el pintoresco pueblecito de Cala Pi, donde también se pueden encontrar algunos hoteles y restaurantes.

Para muchos turistas, esta exquisita playa de arena al final es una de las más bellas de la isla y también cuenta con buenos servicios como socorristas.

Durante miles de años, los arroyos han erosionado el cañón dando lugar a un profundo desfiladero en la roca, cuyos acantilados se elevan más de 30 metros.

Dado que la bahía tiene una curva pronunciada, la alta mar no se puede ver desde la playa, pero esto no quita el ambiente hermoso y romántico a lo largo de esta costa.

Paisajes rocosos con pinos mediterráneos y arbustos se extienden por el norte y el oeste, donde también hay algunos cobertizos decorando la bahía con puertas pintadas de verde oscuro.

La bahía es en realidad la desembocadura del Torrent de Cala Pi, un cañón rocoso que se llena de agua cada vez que llueve intensamente.

Durante la mayor parte del año el lecho de este río se mantiene seco, pero eventualmente se llena de agua dulce que acaba en la playa.

Desde esta cala parten también diversas rutas de senderismo que nos conducen a otras calas próximas menos conocidas y más vírgenes como por ejemplo Cala Beltrán.

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Imagen de Medienservice en Pixabay

La playa de Cala Pi

Cala Pi recibe su denominación de los pinos circundantes y de los arroyos que acaban desembocando en sus aguas.

La playa es muy estrecha, de unos 50 metros de ancho, pero se extiende tierra adentro por más de 100 metros de arena dorada.

La pendiente al entrar al agua es poco pronunciada, aunque a veces podemos encontrar algas. También hay zonas residenciales alrededor.

Se encuentra a 17 kilómetros de Llucmajor ya 4 kilómetros de Capocorb, pequeño pueblo talayótico, declarado Monumento Histórico y Artístico Nacional en 1931 que se puede visitar con una tarifa de entrada.

Esta playa se extiende medio kilómetro hacia el interior entre dos kilómetros de paredes verticales de más de 30 metros de largo y acoge una torre defensiva del siglo XVI.

¿Cómo llegar?

Conducir es la forma más fácil de llegar a la cala, pero también puedes coger el autobús 525 desde la estación Intermodal de Palma, que tarda 1 hora y 15 minutos.

El hotel cercano a la cala dispone de aparcamiento y la parada del bus también está muy cerca, aunque tendrás que bajar unas escaleras empinadas para llegar a la playa.

Son en total 147 escalones de roca cuidadosamente dispuestos, aunque lo más probable es que te distraigas con el espectacular paisaje.

Los navegantes deben saber que este arenal es el espacio más protegido del litoral de Mallorca, está abierto al sur y sureste, cuando el viento del sur dificulta la salida, hay tres piedras cerca del lado de babor de la entrada.

Por tanto, si el barco llega temprano y no es demasiado grande, se debe fondear por la parte central porque la profundidad en la arena está entre 2 y 5 metros.

El puerto más cercano, Club Nàutics’Estanyol de Migjorn, se encuentra a cuatro millas náuticas y media.

Actividades en Cala Pi

Aunque hay pocas instalaciones turísticas específicas en en esta cala, en verano se alquilan sillas de playa y hay socorristas, pero no se organizan deportes acuáticos.

El hotel cuenta con un pequeño bar en la playa que ofrece a los turistas diversos aperitivos y bebidas frías. La cala también es buen lugar para buceadores.

Los acantilados rocosos a ambos lados de la bahía ofrecen una interesante vida marina, lo cual incluye diversas especies de peces y si tienes suerte algún pulpo entre las rocas.

La bahía con su pintoresca ubicación atrae a muchos veleros que fondean allí durante los meses de verano creando una bonita estampa fotográfica.

También puedes pasear desde la playa hasta la vieja Torre de vigilancia. Una edificación de piedra construida en 1663 para proteger al pueblo de los piratas norteafricanos.

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