El Lago di Braies es un pequeño lago alpino situado a 1.496 metros de altitud, en el interior del parque natural de Fanes-Sennes-Braies, uno de los valles pertenecientes a la formación montañosa de las Dolomitas.
Este hermoso paraje, pertenece al municipio de Braies en Italia y tiene una extensión aproximada de 31 hectáreas. También es uno de los lagos más profundos de la zona, llegando a los 36 metros en su parte más profunda y 16 de profundidad media. El lago es producto de un deslizamiento de tierra, procedente de la vecina montaña Sasso del Signore, que bloqueó la corriente del Río Braies, dando lugar a la acumulación de agua que formó el lago.
El Lago de Braies es un destino turístico muy popular por el color azul de sus aguas cristalinas y el hermoso paisaje natural que lo rodea, con los picos Dolomitas en tres de sus lados, incluido el imponente Croda de Becco, una pared de roca que alcanza los 2.819 metros de altura. También es el lugar de partida de una de las 8 pistas que cruzan los Dolomitas, conocida como “La Classica”.
¿Cómo llegar al Lago de Braies?
Para poder llegar al lago, tienes que tomar el camino de Val di Braies de Monguelfo / Welsberg el Alto Valle de Pusteria. En este tramo solo encontrarás un cruce principal en el que debes tomar el camino de la derecha dirección lago di braies. Tras pasar las aldeas de Ferrara y San Vito llegamos al gran hotel – restaurante Pragser Wildsee, en cuyo aparcamiento podemos estacionar sin problemas.
La ruta principal para visitar el lago se encuentra en su orilla occidental; es un sendero ancho y liso, mientras que en la parte oriental es bastante más estrecho y empinado, con algunas rocas cortando los pasos. A pesar de todo, con unas buenas condiciones meteorológicas, el hermoso camino es apto para cualquier excursionista. Durante los meses de invierno, estos caminos , se suelen cerrar al público por los posibles peligros que se derivan de los desprendimientos o avalanchas. Aun así es posible llevar realizar una pequeña excursión en esta época del año, ya que en invierno el agua del lago se congela, formando una capa bastante sólida, sobre la que se puede caminar.
Un poco de historia
En el hotel del lago (Pragser Wildsee) tuvo lugar uno de los últimos y más importantes acontecimientos en relación con la 2º Guerra Mundial. Dos años después del armisticio que se produjo en septiembre de 1943, el personal del hotel fue testigo de un largo secuestro donde fueron tomados cientos de rehenes simpatizantes de las fuerzas aliadas, algunos muy importantes, como el primer ministro francés de la época (Léon Blum). Tras su liberación, los 143 rehenes, no solo pudieron disfrutar de su libertad, sino también del excelente tratamiento que obtuvieron de manos de la entonces propietaria del hotel, la popular Emma Heiss-Hellenstainer.
A raíz de estos acontecimientos, y con el fin de recordarlos, se creó en 2006 el “Archivo de historia contemporánea del Lago Braies”, el cual organiza encuentros y charlas, y se encarga de la publicación de una serie de libros de historia, todo ello centrado en temas relacionados con el nazismo y la resistencia aliada.
Otra parte de la historia del lago que no tuvo final feliz, fue la conocida “tragedia de Porticello” una localidad de Braies donde siete soldados alpinistas perdieron la vida, debido a una avalancha en la montaña acontecida en marzo de 1970. Un recordatorio de los peligros que pueden entrañar estas altas montañas, por lo que se debe tener precaución siempre que se visite la zona, especialmente en invierno.
En definitiva una escapada de montaña ideal para disfrutar del aire libre en uno de los parajes más bellos de los Alpes italianos, tanto si eres un senderista experimentado, como si solo quieres disfrutar del lago.