“Valle entre pinares”, ese es el significado del nombre del pueblo más alto de España, Valdelinares.
Este pequeño pueblo se encuentra en Aragón, concretamente en la provincia de Teruel, y pertenece a la comarca de Gúdar-Javalambre. Está situado en el corazón de la Sierra de Gúdar, a 1692 metros sobre el nivel del mar, 1982 metros si tomamos como referencia la puerta de la iglesia, lo que le otorga el honor de ser el municipio más alto del país. Curiosamente, otros municipios españoles han intentado disputarse ese honor con Valdelinares pero, este último, es el que verdaderamente cuenta con el reconocimiento certificado del Instituto Geográfico Nacional.
El pueblo más alto de España se ubica en una pedregosa ladera, rodeada por amplios pastizales y un frondoso pinar. La montaña en la que se asienta asciende hasta los 2002 metros, donde culmina con el pico Hornillos.
Como decíamos al comienzo, el entorno donde se ubica esta población se compone de frondosos pinos, los cuales son tan característicos de la zona que debe su nombre a ellos: “Val de Lignare”, que significa “Valle entre pinares”. Pero no sólo su nombre está marcado por los pinares que rodean el municipio, sino también su escudo, constituido por cinco pinos verdes.
De origen medieval, el pueblo, que en la actualidad cuenta con tan sólo 85 habitantes, fue fundado por Jaime I en 1262. Su punto más álgido en cuanto a número de habitantes lo alcanzó en el año 1900 con 825 personas que formaban parte de su población. Desde entonces, el número de habitantes ha ido decayendo con los años hasta llegar a las cifras actuales.
Atractivos turísticos de la zona
Al igual que otras localidades de la comarca, Valdelinares cuenta con un valioso patrimonio cultural, natural y ambiental.
El municipio es bastante conocido por su estación de esquí, que se encuentra a tan sólo 7 kilómetros del núcleo urbano. Puesto que el pueblo se localiza a 70 kilómetros de Teruel capital, a 85 de Castellón y a 135 kilómetros de Valencia, es el destino perfecto para esquiar en esta zona del territorio español. Esto ha contribuido notablemente al desarrollo turístico de la zona, ya que, gracias al turismo invernal, el pueblo ha tenido la oportunidad de vender todos sus encantos y su gran potencial como destino vacacional.
Entre los atractivos turísticos alternativos a los deportes de invierno, que podemos encontrar en Valdelinares, se encuentran: el senderismo y las rutas en mountain bike por el barranco de La Gitana y el barranco de Las Ranas o la recogida de setas en los bosques de pinos de la zona, entre otros.
Por otro lado, la zona cuenta con una espléndida riqueza medioambiental en general. Sin embargo, destaca sobremanera su flora. De hecho, además de por su famosa estación de esquí, el municipio es conocido también por ser el hogar de una pequeña población de pino negro de montaña (Pinus uncinata), una rareza botánica de esta zona, siendo la más meridional que se conserva en Europa. Así, entre su flora podemos encontrar desde especies de distribución mediterránea, eurosiberiana y alpina hasta endemismos de la sierra.
En lo que se refiere a la fauna de la zona, si bien no es tan exclusiva o llamativa como su flora, cuenta con ejemplares animales muy interesantes, especialmente entre las aves cuya representación es muy extensa.
Además de las actividades al aire libre y del entorno natural, en Valdelinares también es posible hacer turismo cultural y disfrutar del encanto arquitectónico del pueblo. A lo largo de los años, la aldea ha conservado su estética y atmósfera rural. Así, la arquitectura predominante consiste en las tradicionales casas de piedra, de gruesos muros y tejados a dos aguas de color rojizo bordeando las empinadas calles. Entre sus construcciones destacan la torre de la iglesia y el edificio del antiguo ayuntamiento, que data del siglo XV.
¡WONDELFULL! ¡Maravilloso!
El pueblo más alto de la Península, el más alto está en Tenerife, cerca del Teide.
Si es de la península no puede estar en Tenerife.
Vale