La Playa de Aguas santas, más conocida como Playa de las Catedrales (su nombre turístico) está situada a orillas del Mar Cantábrico, en el municipio gallego de Ribadeo, Lugo. El pintoresco lugar, es un ejemplo viviente de la fuerza bruta de la naturaleza, donde el poder de las olas y el viento en lucha constante con la roca, ha esculpido estos impresionantes arcos y cuevas, que pueden admirarse cuando la marea se encuentra baja.
Declarada monumento natural por la consejería de medio ambiente de Galicia, la playa es un recorrido de 300 metros a través de estrechas grutas que dan paso espectaculares paisajes marinos a cielo abierto. Al final del recorrido se encuentran los tres arcos consecutivos que se pueden apreciar en la imagen, posiblemente la parte más fotografiada de la playa.
Este monumento rocoso desaparece con cada marea alta así que es preciso tener en cuenta los horarios de las mareas y prestar atención al nivel del agua para no ser sorprendidos por el mar.
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