Conocido en islandés como Bláa lónið, la Laguna Azul es uno de los balnearios geotérmicos más populares de Islandia. Al suroeste de Islandia y cerca de la ciudad de Grindavik, este macro balneario supone un oasis surrealista, en el que al azul intenso se contrapone a los desiertos de lava negra que forman el paisaje.
La laguna azul es en realidad un balneario artificial, excavado en medio de una explanada de bloques de lava negra y cuya agua proviene del flujo de la cercana central térmica de Svartsengi. Las cálidas aguas, ricas en minerales beneficiosos para la piel, son filtradas desde el mar hasta las profundidades de la tierra, de donde vuelven a emerger al balneario a unos cómodos 38ºC de temperatura.
En el balneario también opera un centro de investigación y desarrollo para encontrar curas contra enfermedades de la piel como la psoriasis, usando sus aguas ricas en minerales como silicio y azufre. También cuenta con un restaurante y una tienda donde adquirir cremas para la piel provenientes de la laguna.