¿Esquiar y nadar el mismo día? Parece una locura pero en las montañas de Austria es posible gracias al hotel Aqua Dome. Un complejo de formas angulosas que recibe cada año 350.000 visitantes gracias a sus increíbles piscinas de aguas termales.
El hotel, situado en el municipio de Oberlängenfeld, es considerado único en su sector gracias a sus piscinas, construidas la mayoría en el exterior, sobre 3 cuencos que parecen levitar por encima de la tierra. Además ofrecen diversos efectos de iluminación y se puede escuchar el hilo musical bajo el agua, todo ello bajo un paisaje de impresionantes montañas nevadas.
Todas estas piscinas y spas se alimentan de un depósito subterráneo que las abastece de agua caliente, por lo que la sostenibilidad y autosuficiencia están garantizadas.
En el interior del complejo la decoración alpina se extiende por sus 200 habitaciones, sala de juntas incluida, donde la piedra y la madera de calidad se unen para crear esa sensación de refugio confortable. El hotel puede atender convenciones de hasta 800 personas, poniendo énfasis en la comodidad y en la buena cocina.
Sin duda uno de los alojamientos más interesantes de esta región del Tirol y una buena forma de relajarse tras un duro día de travesía por las montañas alpinas.