Con 10.000 km² el Salar de Uyuni es el desierto de sal más grande del planeta. Se encuentra situado al suroeste de Bolivia y, a pesar de ser una zona de frío extremo, recibe cientos de visitantes cada semana, que llegan de todo el mundo, para admirar el curioso paisaje y hacer fotografías.
A menudo conocido como “el cielo en la tierra”, el Salar de Uyuni crea un efecto óptico donde el paisaje no tiene límites o bordes, solo el cielo brillante, gracias a que la sal húmeda crea espejos planos que reflejan las nubes y el cielo.
La mejor época para visitar estos parajes es entre mayo y noviembre, pues el resto del año las lluvias pueden anegar la mayor parte del salar, causando serios problemas de transporte, aunque para poder observar el efecto espejo es mejor adelantarse al mes de abril, cuando aún queda una fina película de agua de la temporada lluviosa.