Las Pozas de Mougás son uno de los atractivos turísticos más importantes de toda la provincia de Pontevedra. En las faldas del oeste de la Serra da Groba se encuentran estas piscinas naturales, escondidas entre valles y sierras, y todos las delicias que éstas conllevan. Normalmente, las Pozas de Mougás es un punto obligatorio para todas las personas que visitan Galicia durante el verano, ya que tiene unas aguas cristalinas y limpias que permiten que los niños se bañen sin ningún tipo de peligro.
La naturaleza muchas veces es caprichosa y crea paisajes que ningún hombre puede imaginar… ¡Y este es uno de ellos! En esta zona, podremos encontrar un montón de ríos pequeños descendiendo entre la montaña y formando las llamadas piscinas naturales. Y es que lo mejor de las Pozas de Mougás es que es un sitio totalmente natural, en el que la influencia de las personas es mínima y todavía se puede notar esa atmósfera totalmente natural. Lo mejor de la Sierra da Groba son sus vistas al océano y sus pequeños ríos que forman cascadas a su paso hacia el mar.
Muy cerca de la zona también se encuentra el Rego da Pías, un riachuelo que vierte su agua en una poza semiartificial con una pequeña cascada. La zona se encuentra muy cerca de un pequeño merendero con mesas, donde los visitantes que se acercan a las pozas pueden hacer un merecido descanso para comer.
Por este motivo, las Pozas de Mougás es un sitio idóneo para ir con la familia a pasar una mañana de domingo y comer rodeado de naturaleza. Así que vamos a explicarte cómo llegar.
¿Como llegar a las pozas de Mougás?
Lo primero que tendrás que hacer es coger la carretera C-550 que une Baiona y A guarda. Cuando lo hayas hecho, debes estar muy atento, ya que cuando llegues a la parroquia de Mougás deberás continuar la carretera hasta un cruce donde aparece un cartel del Picadero de caballos. Una vez aquí, verás un cartel que anuncia las Pozas de Mougás. Pues bien, debes seguirlo y empezarás a subir una carretera que te llevará hasta un mirador de pequeñas dimensiones con una piedra vallada. Pues justo a la izquierda encontrarás un cartel que te marca el pequeño camino de tierra hacia las pozas. Nuestro consejo es que dejes el coche en esta zona y termines el recorrido andando, ya que no te supondrá más de 10 minutos… ¡Y voilà! Ya hemos llegado a las pozas.
Eso sí, te aconsejamos que intentes ir temprano para coger sitio y disfrutar de un baño sin demasiado agobios, ya que dependiendo de la hora y del día en el que vayas, es posible que encuentres bastante gente. Así que es mejor ir un día de principio de verano por la mañana, llevar una empanada gallega para desayunar y después de darse un baño, disfrutar de una buena comida rodeado de la naturaleza.
En definitiva, estas pozas y los ríos circundantes son un sitio perfecto para pasar un domingo en familia en conexión con la naturaleza para desconectar del estrés del trabajo y disfrutar con los más pequeños de la casa. ¡Y sólo está a 30 km de Vigo!