El 22 de febrero de 2005, el Burj al Arab acogió a los tenistas Roger Federer y Andre Agassi para jugar un partido muy especial a 211 metros de altura. Para ello convirtieron su helipuerto de 415 m² en una pista de tenis vertiginosa.
El partido amistoso se jugó justo antes del abierto de Dubai, oficialmente conocido como “The Barclays Dubai Tennis Championships”, y respondía a un truco publicitario para promocionar el hotel. Aunque la pista fue retirada tras el partido, siempre nos quedarán las increíbles fotos que fueron tomadas ese día.
Con 321 metros de altura el Burj al Arab es uno de los hoteles más altos del mundo, destacable por su curiosa forma de vela y por encontrarse sobre su propia isla artificial. Diseñado por Tom Wright y finalizado en 1999, su cubierta de fibra de vidrio de doble membrana es capaz de reducir la absorción de calor solar pero deja pasar la luz filtrada.
Sin duda una pista de altura dos jugadores que han logrado llegar a los más alto. ¿Y tu? ¿Jugarías un partido tan lejos del suelo?